Con la nueva ley los ciudadanos no sólo podrán revocar una decisión de gobierno, sino también despedir a los políticos corruptos.
"Uno de los elementos centrales de la iniciativa es la creación del Consejo de Participación Ciudadana, que formará parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado"
Imagina que detrás de tu casa construirán un hotel que cambiará la vida del barrio. El tráfico, irremediablemente, aumentará. Con ello, la contaminación, el ruido y el comercio ambulante.
En la otra manzana, escuchas el ruido de las máquinas que empiezan a mover la tierra. El parque de toda la vida se convertirá pronto en un edificio de departamentos.
La ciudad se ha convertido en un campo fértil para especuladores inmobiliarios y funcionarios que intentan sacar el máximo beneficio personal a costa de la gente. El ciudadano, indefenso, carece de los mecanismos legales para detener este tipo de acciones. Puede ser que utilice las redes sociales para denunciar el caso, hablar con los vecinos, reunir firmas, crear una asociación civil, ejercer presión mediática, pero los esfuerzos muchas veces son en vano. Aunque los gobernantes son realmente sus empleados, pocas veces se les toma en cuenta.
La fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano presentó el pasado 24 de septiembre al Congreso del Estado la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco que tiene como objetivo poner al ciudadano en el centro de las decisiones a través de tres esferas: la participación directa; la democracia deliberativa y la rendición de cuentas y la corresponsabilidad ciudadana.
Con ella, los ciudadanos no sólo podrán revocar una decisión, a través del plebiscito, si una propuesta del gobierno no tiene el interés público. Podrán, por ejemplo, votar en contra de la construcción de un edificio de viviendas en detrimento de un parque. También tendrán la facultad de modificar o revocar una ley a través del referéndum si creen que esta entorpece la vida pública, elegir en que área usar los impuestos e incluso despedir a los políticos corruptos.
“Esta propuesta de ley es un gran avance en lo que yo llamaría la democracia interactiva. Esto nos va a permitir interactuar con nuestros gobernantes y eso genera una corresponsabilidad. Va a facilitar el diálogo entre gobernantes y gobernados. Esta ley no es una concesión de los diputados a los ciudadanos es una ley que debemos aprender a ejercer”, afirma Margarita Sierra, activista social y presidenta de Congreso Ciudadano.
La propuesta, que propone elevar a rango constitucional el principio de participación ciudadana, delimita doce instrumentos de implicación social. Uno de los elementos centrales de la ley es la creación del Consejo de Participación Ciudadana que formará parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPC), aunque tendrá autonomía técnica y de gestión.
Este Consejo, de acuerdo al artículo seis de la iniciativa, será la instancia encargada del desarrollo, implementación, difusión y organización de los instrumentos de participación ciudadana. Para su ejercicio contará con al menos el 35 por ciento del presupuesto asignado al IEPC y dispondrá del 50 por ciento de los tiempos oficiales asignados al Instituto para su difusión.
“Es hora de que la clase política esté dispuesta a aprender y entender que en el centro de la vida pública no están ellos, sino los ciudadanos libres”, afirmó el diputado Clemente Castañeda, coordinador de la Fracción, durante la presentación de la ley.
Municipios como el de Puerto Vallarta y Tlajomulco ya utilizan mecanismos como el del presupuesto participativo donde los ciudadanos pueden elegir en qué área quiere que se inviertan sus impuestos, por ejemplo en la mejora de los servicios públicos, seguridad ciudadana, infraestructura urbana o en programas sociales.
“En Tlajomulco utilizamos la consulta ciudadana como una herramienta cotidiana. Es mucho más fácil gobernar pensando desde el primer día poniendo a los ciudadanos en el centro”, afirma el alcalde Ismael del Toro.
El objetivo principal de la propuesta es que los ciudadanos puedan influir en la toma de decisiones de la vida pública del Estado y que existan mecanismos de participación más allá del voto. En pocas palabras, que sean ellos los que manden.
Los 12 instrumentos de la nueva ley son:
1. Plebiscito: Se somete a consideración de los ciudadanos la aprobación o rechazo de una decisión de gobierno. Pueden solicitarla el 0.5 % de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
2. Referéndum: Se somete a consideración de los ciudadanos la aprobación o derogación de una ley. La pueden solicitar el 0.5 % de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
3. Consulta ciudadana: Es un mecanismos para someter a consideración de los habitantes una decisión de gobierno en un ámbito territorial específico: colonias, fraccionamientos, etc. La pueden solicitar el 0.5 % de los habitantes.
4. Presupuesto participativo: Se destina el 15 % del presupuesto destinado a inversión pública para que los ciudadanos voten por las obras y proyectos que consideren prioritarios.
5. Ratificación de mandato: Es el mecanismo mediante el cual los ciudadanos pueden evaluar el desempeño de un gobierno y decidir si continúa o no en el cargo. Lo pueden solicitar el 3 % de los ciudadanos.
6. Comparecencia pública: Es una figura de democracia deliberativa mediante la cual los ciudadanos pueden dialogar y hacer rendir cuentas a los funcionarios públicos.
7. Debate ciudadano: Es un espacio para que los ciudadanos discutan con los servidores públicos de manera abierta y pública. Lo pueden solicitar el 0.1 % de los ciudadanos.
8. Auditoría Ciudadana: Es un mecanismo para que los ciudadanos puedan vigilar y fiscalizar el desempeño de las instituciones públicas; se convocará a las instituciones académicas para que implementen y desarrollen esta figura.
9. Iniciativa ciudadana: Es una figura que un ciudadano o un grupo de ciudadano puedan proponer modificaciones a la legislación.
10. Proyectos sociales: Son el instrumento mediante el cual los ciudadanos pueden proponer a los gobiernos la adopción de ciertas políticas y acciones.
11. Colaboración popular: Son un instrumento para la coordinación y cooperación entre ciudadanos y gobiernos, para la ejecución de proyectos comunitarios.
12. Asambleas ciudadanas: Son espacios organizados por los ciudadanos para emitir opiniones sobre temas particulares.
(Foto Marte Merlos)
Intercambian puntos de vista
Estudiantes y profesores de Derecho de la Univa sostuvieron un debate sobre la Ley de Participación Ciudadana.
Con el objetivo de socializar y enriquecer la Ley de Participación Ciudadana, los diputados de Movimiento Ciudadano y la Univa organizaron un debate en el que participaron estudiantes y profesores de la licenciatura de Derecho.
Bajo la moderación del coordinador de la carrera, Arturo Martínez Sánchez, se organizaron dos grupos, uno a favor y otro en contra de la iniciativa.
“Creemos que si los ciudad participamos en la vida pública podemos cambiar la dinámica social. Por eso es importante recoger las reflexiones de la ciudadanía. Este es el primer ejercicio que se hace fuera del Congreso”, comentó Verónica Delgadillo, diputada de Movimiento Ciudadano antes de iniciar este ejercicio.
Uno de los miembros que se pronunció en contra de la nueva ley, el profesor José Elías García Parra, dijo que estos debates son los que verdaderamente enriquecen la participación ciudadana. García aseguró que antes en pensar en crear nuevas leyes se debería resolver cómo hacer más operativas y funcionales las que ya existen.
“Ninguno puede estar en contra de este tipo de ley”, dijo el académico, “pero antes de legislar hay que diagnosticar, analizar el entorno en el que se quiere instrumentar una nueva figura jurídica. Ya existen formas de participación, pero no se utilizan y tenemos que averiguar por qué no se usan, de dónde viene esa apatía”.
Agregó que llevar a cabo instrumentos como la revocación o la consulta ciudadana se corre el peligro de que estos mecanismos se conviertan en un circo.
“Para que una ley sea operable debe pensarse en grandes reformas legales e institucionales no sólo en esta ley. Si se quiere impulsar la democracia esta no se hace sólo con una ley. En México tenemos muchas leyes muy avanzadas que en la práctica no se aplican”.
“Los ciudadanos no estamos desprotegidos de leyes, pero falta información para los ciudadanos, voluntad política. La revocación se puede usar para que minorías tengan de rehenes a funcionarios y gobernantes. Primero hay que saber utilizar las leyes que tenemos”, matizó el profesor Cruz Alfonso Ibarra Rivas.
Los que estaban a favor de la iniciativa aseguraron que toda las leyes se pueden mejorar, pero que es mejor partir de una base sólida como la que sugiere esta ley.
“No hay mecanismos para que nos escuchen. Vivimos la democracia como un procedimiento y no como un espacio para la participación. Se ejerce la democracia sólo el día de la votación, después uno no puede hacer nada. Esta ley sí nos dará la oportunidad”, dijo el alumno Luis Alejandro Lozano Medina.
“Desde luego esta ley es mejorable, para eso se realiza este debate, para que se recojan las opiniones”, manifestó el profesor Alejandro Gutiérrez Mundo.
Verónica Delgadillo comentó que todas las observaciones y las críticas a la ley se tomarán en cuenta y se considerarán en la propuesta.
Extras
Firma la petición en y apoya esta propuesta ingresando al sitio: http://movc.mx/ustedmanda
Los 12 instrumentos de participación ciudadana pueden agruparse en 3 grandes ejes:
1. Los instrumentos de participación directa:
o El plebiscito
o El referéndum
o La consulta ciudadana
o El presupuesto participativo
o La ratificación de mandato
2. Los instrumentos de democracia deliberativa y de rendición de cuentas:
o La comparecencia pública
o El debate ciudadano
o Las asambleas ciudadanas
3 Los instrumentos de corresponsabilidad ciudadana:
o La Auditoría Ciudadana
o La iniciativa ciudadana
o Los proyectos sociales
o La colaboración popular
