Julieta Salgado
1. ¿Cómo le gusta pasar un día sin trabajo?
Conviviendo con mi esposa, mis hijos, mi familia, saludando a mi madre. Yo creo que además, la fortaleza espiritual se da mucho en el núcleo íntimo, el que está más allá de los intereses y está por los sentimientos.
2. ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Disfruto mucho cuando viajo. Cuando escucho música. De todos los tipos, me encanta la música. Bueno, cuando yo era chamaco estaban de moda los Beatles y los Rolling Stones. Pero, independientemente de eso, la música clásica, las sinfónicas. Ir a escuchar. Sobre todo a mi esposa le encanta, la Sinfónica Nacional, la Sinfónica de Xalapa. Visitar museos.
3. ¿Tiene algún libro favorito?
Por todo lo que representa la grandeza del Imperio Romano, es La Columna de Hierro, de Taylor Caldwell, donde Cicerón, en la parte final del libro, -porque trata de su vida-, se refiere a la modernidad. Dice que sus viejos no entienden lo que es la modernidad. Imagínate hace cuántos miles de años lo dice. Y en ese relevo de generaciones infinitas, los siglos, ahora me dicen que no entendemos lo que es.
4. ¿Siente empatía por el uso de las herramientas de internet?
Claro, bueno, pues es una de las grandes transformaciones de la vida cotidiana. Hoy, a través de Twitter, Facebook, e incluso los canales abiertos de Youtube y todos los demás, permiten que lo que antes tardaba décadas en conocerse, se tenga acceso de inmediato, en cualquiera de las áreas.
5. ¿Se considera usted un buen maestro?
Más bien soy un alumno que no termina de aprender.
6. ¿Y un buen padre?
Soy un padre que es amigo de sus hijos.
7. ¿A usted, qué lo conmueve?
El sufrimiento del pueblo, cuando siendo un país con tanta riqueza, tenemos tanta pobreza. Me conmueve, en la alegría, la música, la pintura, el arte.
8. ¿Reconoce a algún líder actual?
La verdad, estoy convencido de que el liderazgo más fresco, más dinámico del país, es Enrique Alfaro. Otro liderazgo en el que yo creo, porque representa mucho en el Movimiento Progresista, la figura histórica de un liderazgo moral de Cuauhtémoc Cárdenas; el liderazgo social real, de Andrés Manuel López Obrador.
El liderazgo institucional, frente a la posición del Gobierno Federal que tiene actualmente, Miguel Ángel Mancera. Y un liderazgo forjado en el trabajo y a quien yo respeto por su decisión, por su determinación, también Ricardo Monreal. Pero, en los cuadros nuevos de formación, con visión de futuro, yo les pido que no pierdan de vista a Enrique Alfaro. Él es un hombre de ideas brillantes y de resultados. Es un hombre con un perfil nacional.
9. ¿Recuerda alguna película que le guste mucho?
Por todo lo que significa en la actividad que yo he escogido y por todas las lecciones que da, las tres partes de la película de El Padrino, que es producto del libro de Mario Puzo, sí dejan un reflejo. Pero, hay películas y documentales que también te marcan, por ejemplo, recuerdo en 1972, tuve la oportunidad de estar en Argentina –estaba entonces la dictadura- y había un documental de primera calidad que se llama Ni vencedores ni vencidos.
10. ¿Sus padres lo guiaron por el camino de la política?
No, mis padres estaban totalmente apartados de la política. Mi madre siempre tuvo inquietudes emprendedoras, pero no dejaba de ser ama de casa y mi padre, tenía una actividad profesional técnica, ingeniero mecánico naval y además, dedicado posteriormente a la industria azucarera.
11. Entonces, ¿qué lo llamó a la política?
Tengo, eso sí, el recuerdo de un tío con el que platicaba mucho, que podría haber sido mi abuelo, que fue defensor del Puerto de Veracruz. Él murió de 102 años. Y fue defensor del Puerto de Veracruz el 21 de abril de 1914.
Y yo le decía, de repente: —Oye tío, ¿José Azueta y Virgilio Uribe (defensores ante la Ocupación estadounidense de Veracruz en 1914) fueron tus amigos?— Sí —me decía él—. Y yo: —Oye tío, ¿y qué te parece que el recuerdo ahora fuera Virgilio Uribe, José Azueta y Rafael Delgado?— Y me decía: — ¡Vete al carajo, muchacho! — Porque le decía: —Tío, es que nos quitaste la oportunidad de tener un héroe en la familia—. Claro que es mucho mejor vivir. Lastimosamente, para ser héroe, muchas veces tienes que morir.
12. ¿Ante los obstáculos, cómo hace para no desmotivarse?
Una respuesta que daba mi padre, de, me parece que se apellida Kipling: “Cuando el mundo parezca desfallecer, no te pares, no desfallezcas, pasos tienes que dar”, más o menos recuerdo así. Mi padre siempre me motivó a entender que la adversidad es una oportunidad para vencerla y yo creo en ello.
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