Enamorada de la vida, encantada de ser madre y comprometida con su labor política; la diputada se describe como una persona entregada. Señala que ser mujer es maravilloso y se define como cinéfilapalomera “de corazón”.
Mario Limón
1. ¿Cómo combinas tu puesto político y tu papel como madre?
¡Ándale! empezaste por mi coco de diario. Es difícil ser mamá, arreglar a mi hija y entregarla en la mañana a la escuela y venirme a trabajar; ¿qué me permite combinar el ser mamá con mi puesto?, bueno, el apoyo incondicional de mi esposo. No lo haría, hay que reconocerlo, si no tuviera su apoyo.
2. ¿Qué es más difícil, ser diputada o ser mamá?
Definitivamente ser mamá (risas). Mira para ser diputada hay libros, leyes, asesores, todo un staff que me han sabido empujar, pero a ser mamá nadie te enseña. Definitivamente, el rol de mamá me ha cambiado el rumbo 360 grados y sí, es difícil, pero es lo mejor que me pudo haber pasado como mujer.
3. ¿Cómo fue tu infancia?
Muy feliz. Yo fui una niña muy afortunada, provengo de una familia de 4 hijos, yo soy la mayor y como hija primeriza fui muy querida y muy chiqueada. Yo soy originaria de Sonora y crecí descalza, caminando en la calle, jugando con esa libertad que tienen los niños y esa maravilla de estar en la calle sin tener que cuidarte de nada; jugando a la matatena, a la pelota, al stop. Te podría describir un sin fin de anécdotas de mi infancia, pero sí, fui una niña muy feliz.
4. ¿Hay alguna que recuerdes?
Sí, una que tengo muy presente. En una ocasión, una amiga y yo le escribimos, según nosotras, a (la agrupación musical) Parchís. Íbamos a cumplir 6 años. Nosotras vivíamos cerca del correo postal y, sin tener el domicilio de Parchís ni nada, hicimos una carta, la metimos en un sobre, la pegamos y nos salimos sin permiso -pero tampoco a escondidas- con el objetivo muy claro de mandar la carta. Llegamos al correo postal y dijimos: “venimos a dejarle una carta a Parchís”, y bueno, la recepcionista estaba atacada de risa. Nos encontramos a nuestra maestra de inglés del colegio y nos ayudó a ponerle las estampillas y dizque el domicilio para enviar la carta y nos regresó a casa. Deja tú si se fue la carta o no, el caso es que al regresar a casa, teníamos a los Bomberos, a la Cruz Roja, a la Policía, a mi mamá tocándole a todo mundo igual que la mamá de mi amiga, porque nos estaban buscando. Me acuerdo que el castigo fue un mes entero sin salir a la calle. Pero luego, cuando se regresó la carta porque no encontraron el domicilio de Parchís, pero sí venía el remitente de mi domicilio, le volvieron a refrescar la memoria a mi mamá. Y ahí existe todavía la carta y eso nunca se me va a olvidar.
5. ¿Qué haces en tus tiempos libres?
Son pocos. Me gusta sentarme en el coto donde vivo a ver jugar a mi hija como yo jugaba antes, ese es uno de mis principales hobbies y también me gusta leer. Los fines de semana buscamos convivir en familia, salir a comer; a mí me gusta mucho la comida, pero, en épocas de mucho trabajo, apenas alcanzo a comer, entonces, los fines de semana procuro ir a sentarme a un lugar que me ofrezca la comida recién hecha, caliente, rica, acompañada de mi familia. Me subo al tren para pasear a la nena. Busco el espacio también para ir al cine porque soy cinéfila de corazón, el cine se ve mejor en el cine, con palomitas.
6. ¿Tres películas que más te hayan gustado vistas en el cine?
Me cautivó “Corazón Valiente”, también, una que nadie se acuerda más que yo, la de “Hitch” (especialista en seducción), que además fue la primera película que vi con mi esposo, y la de “La Pasión de Cristo”, independientemente de la religión, lo que James Caviezel transmite con su actuación, la verdad que mis respetos.
7. ¿Cuál es tu platillo favorito?
¡Mmm! Si hablamos de Sonora, la cecina con limón y guacamole, soy carnívora como buena sonorense. De Guadalajara, me encantan las tortas ahogadas y los tacos dorados; y ya, más gourmet, me encanta la comida fusión, toda la asiática. También soy fan de la comida libanesa. Casi no me gustan los postres pero soy nevera, soy fan de las nieves de garrafa.
8. ¿Cómo te describes?
Soy una mujer apasionada, idealista, pero con los pies en la tierra. Soy una mujer echada para delante, siempre me exijo más y dar más. Soy una mujer entregada. Me gustan las cosas rectas, creo que soy franca, a veces un poco de más, pero es parte de mis orígenes. Tengo una personalidad fuerte. Trato de estar, constantemente, viendo por dónde puedo explotarme en el mejor de los sentidos.
9. ¿Qué te motiva para levantarte todos los días?
La vida misma. Me encanta vivir. Me encanta vivir el día, me emociona y bueno, obvio, mi hija que es mi despertador todas las mañanas.
10. Completa la frase: “Ser mujer es...
¡Maravilloso! (risas) ¡Y no soy ultra feminista! No podría describirte en un parrafito el por qué. Tenemos demasiadas ventajas.
11. ¿Hoy por hoy, con qué sueñas?
Con un mundo mejor. Te digo que soy idealista y soñadora. Con un mundo mejor, pero teniendo los pies en la tierra. Sé que cada uno desde la trinchera en la que estemos debemos de contribuir para eso, no podemos estar esperando a que el mundo mejore. Y más ahora que soy mamá, obviamente, me encantaría un mundo mejor. Pero sabes qué: he aprendido que como mamá tengo que hacer hijos mejores para que haya un mundo mejor, y eso espero hacerlo bien y que me salga bien, para que también ella (su hija) colabore en tener un mejor espacio.
12. ¿Qué te gustaría que tu hija dijera de su mamá como persona?
¡Ay! Que estuviera siempre orgullosa de mí. Me diste donde más a una mujer y a una madre nos puede pegar. Que si aún así no le di todo lo que ella quisiera, que siempre dijera que fui el mejor ejemplo de mujer que tuvo. Yo sé que es una tarea ambiciosa y titánica, pero estoy sobre eso; que ella diga que su madre fue el mejor ejemplo de mujer que tuvo.