El artista francés intervino 18 patios del Instituto Cultural Cabañas
La rotundidad de la piedra contra el color. Un ejercicio muy interesante de diálogo entre la obra de Manuel Tolsá, arquitecto del Cabañas, los murales de José Clemente Orozco y la obra pop del artista francés Daniel Buren.
El pasado 13 de marzo se inauguró la exposición Un patio otro: Trabajos in situ 2014 del artista francés en el Instituto Cultural Cabañas. Buren intervino 18 de los patios del edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El visitante comienza un intenso viaje de color desde el primer patio. Ahí, Buren instaló una particular rotonda con mosaicos transparentes de color. A través de ellos, la cúpula del edificio adquiere un aspecto que cambia de tono según la perspectiva.
El recorrido continúa en los patios laterales. En algunos colocó grandes espejos desde donde se refleja la cúpula o algunos elementos de la estructura. Sobre las columnas y los arcos, colocó placas de color que le dan un movimiento especial a la dureza de las formas. En la cúpula posterior decidió pintar directamente las paredes de azul, rojo y amarillo.
En el ala norte del Cabañas, Buren colocó un espejo que parte en dos una de las fuentes centrales y decenas de telas de color que vuelan con el paso del viento. No es la primera vez que el artista nacido en 1938 interviene edificios históricos. Ya lo hizo antes en París, Bilbao, Pekín, Nueva York o Nuremberg.
En una de las salas se exponen fotografías de sus obras anteriores y datos biográficos. Se cuenta que Buren ya tenía planeado hacer una instalación en este edificio desde hace muchos años. Admirador de la obra de Orozco, por fin sus obras comparten el mismo espacio.
La instalación se podrá ver hasta el mes de mayo. La entrada tiene un costo de 45 pesos por persona. Los martes la entrada es gratis.
