“En El laberinto de la soledad, su obra cumbre y más universal, desentrañó el misterio nacional”
En 2014 se conmemora el centenario del nacimiento de uno de los escritores más importantes en la lengua castellana.
Álvaro González
México celebrará este año a una de las figuras literarias e intelectuales más influyentes del siglo XX, Octavio Paz, de quien se conmemora el centenario de su nacimiento.
El poeta, ensayista, diplomático y Premio Nobel de Literatura en 1990, fue uno de los escritores en lengua castellana más destacados. Su legado, que deja obras clave como El laberinto de la soledad, Libertad bajo palabra o Árbol adentro, lo sitúan como uno de los referentes más importantes del pensamiento moderno en México.
En El laberinto de la soledad indagó en la realidad y profundizó en la idiosincracia del mexicano. Este libro, sin duda su obra cumbre y más universal, desentrañó el misterio nacional. El ensayo, basado en hechos históricos, referencias al lenguaje y a la antropología, es un retrato sobre la compleja identidad del mexicano.
Uno de los mejores textos para entender la importancia del escritor fallecido en 1998 es Una introducción a Octavio Paz de Alberto Ruy Sánchez, en donde se destaca una de sus virtudes más destacadas: su erudición, que igual le permitía hablar de arte, como de historia, política y poesía.
“Octavio Paz escribió tantos ensayos fundamentales sobre el arte, la sociedad, la historia, la política internacional y la de México, que ya con ello su obra sería piedra fundamental de la cultura contemporánea. Pero es en su poesía donde está el eje lúcido que alimentó su pensamiento y su manera peculiar de estar en el mundo”, afirma Ruy Sánchez.
Respecto a su obra literaria, José Andrés Rojo, crítico literario de El País, escribió: “conoció a fondo la condición humana y que supo dar forma a esos interrogantes que siguen latiendo impertérritos, de manera incansable, una y otra vez. Y que, con su escritura, dio alas a sus lectores para empezar a pensar. Limpiar el polvo de los prejuicios, buscar entre líneas”.
El Fondo de Cultura Económica, para celebrar esta fecha, reeditará algunas de sus obras más relevantes. El FCE publicará una antología de su poesía amorosa y publicará un libro con sus traducciones de poemas japoneses (una cultura que estudió con interés). Además, editará un libro que recoge las charlas epistolares con José Luis Martínez y Jaime García Terrés y publicará una antología de ocho volúmenes de sus Obras completas.
A la par, se emitirán estampillas en su honor y se realizarán monedas conmemorativas. También se realizarán mesas de análisis sobre la vida y la obra del autor y el día de su nacimiento, el 31 de marzo, se le rendirá un homenaje en el Palacio de Bellas Artes con un recital de poesía donde participarán los premios Nobel de Literatura Wole Soyinka y Derek Walcott.
En España, donde su obra es muy conocida, su figura será recordada a través de exposiciones y conferencias. En la Biblioteca Nacional de España se expondrán algunos de los manuscritos de su correspondencia con Jorge Guillén y la serie de grabados de un libro que publicó junto al artista Gunther Gerzso.
Organizada por el Instituto de México en España, se llevarán a cabo en Madrid y Barcelona conferencias y charlas donde participan el Instituto Cervantes, el Fondo de Cultura Económica, el Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM y la Casa de América.
El laberinto del mexicano
Octavio Paz publicó Luna silvestre, su primer poemario, en 1933, a los 19 años. A partir de ahí comenzó una prolífica carrera literaria y ensayística. Hijo de un reconocido abogado, Octavio Paz Solórzano, vivió parte de su infancia en Estados Unidos. Durante la guerra civil española, Paz luchó en el bando republicano. Más tarde, fue parte de las misiones educativas de Lázaro Cárdenas en Yucatán.
El laberinto de la soledad, publicado en 1950, es un ensayo antropológico que todavía se estudia en las universidades. A pesar de haber sido publicado hace más de medio siglo sigue teniendo mucha vigencia. Aquí reproducimos algunos fragmentos del libro:
“El mexicano puede doblarse, humillarse, 'agacharse', pero no 'rajarse', esto es, permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad”.
“Nuestra historia está llena de frases y episodios que revelan la indiferencia de nuestros héroes ante el dolor o el peligro. Desde niños nos enseñan a sufrir con dignidad las derrotas”.
“EL SOLITARIO mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas. Todo es ocasión para reunirse. Somos un pueblo ritual”.
“Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa”.
“El mexicano se esconde bajo muchas máscaras, que luego arroja un día de fiesta o de duelo”.