“Arriaga compartió durante dos días sus experencias y sus trucos para en la escritura como en la producción cinemetográfica basado en su experiencia personal"
Literatura y cine: El guionista mexicano estuvo en Guadalajara para compartir sus conocimientos en un curso de escritura cinematográfica.
Decenas de personas comienzan a llegar al auditorio Pedro Arrupe del ITESO para el curso de escritura cinematográfica que impartirá Guillermo Arriaga, el genio detrás de películas como Amores Perros, 21 gramos o Babel.
El guionista mexicano estuvo en Guadalajara el pasado 7 y 8 de marzo para impartir un curso a aspirantes a escritores y guionistas
Entre el público destaca gente joven, egresados de comunicación, escritores en formación. Ha pasado apenas una semana del triunfo de Carlos Cuarón en los Oscar y la efervescencia se respira entre los participantes. Ya no ven como un imposible ganar un premio internacional. Si Cuarón pudo ¿por qué ellos no?
El curso, organizado por Mediacine en colaboración con el Centro de Promoción Cultural del ITESO, se ha llevado a cabo antes en la Ciudad de México, Los Ángeles y Nueva York, y en países como Australia, Brasil, Chile, Colombia, Reino Unido y Venezuela con mucho éxito.
Mientras los alumnos confirman en las listas que aparezcan sus nombres, muchos se muestran entusiasmados por aprender de uno de los grandes escritores trucos para hacer que sus historias enganchen a la gente. “Escribir es visceral, es encuerarte. No cualquiera resiste estar encuerado y que un crítico te haga pedazos”, afirmó Arriaga durante la conferencia de prensa donde se presentó el curso.
Durante dos días Arriaga compartió experencias en la escritura como en la producción cinemetográfica basado en su experiencia personal. Para el escritor, que ya fue nominado al Oscar, la escritura de cine es literatura.
“El cine es un arte joven que está encontrando su lenguaje. Contar historias es una necesidad”. El curso está pensado como un taller, así que los aspirantes a guionistas y escritores, tuvieron que escribir y “encuerarse”, como dice Arriaga, frente a sus compañeros.
Una de las recomendaciones que se les quedó más grabado a los participantes es que dejen de lado sus miedos y que tengan fe en sus ideas. “La gente tiene mucho miedo a escribir, y pone cualquier pretexto (para no escribir): 'estoy bloqueado, no puedo'. Basta. Escribe, escribe y escribe".