El fenómeno del coworking (trabajo colaborativo) se ha expandido rápidamente en los últimos años. En Guadalajara ya se replica este modelo que tiene una gran aceptación entre profesionales independientes, emprendedores y freelancers.
“Este modelo de trabajo comenzó en San Francisco en 2005”
En la entrada hay un librero con revistas, periódicos y algunos libros. En el fondo, más de una decena de mesas blancas y sillas. Hay poco ruido. Varios sofás con cojines de colores, un par de mesas circulares, salones de junta, un baño y una cocina completan Nevermind, uno de los primeros espacios de coworking que se instaló en Guadalajara.
El coworking es un concepto de trabajo colaborativo que nació en 2005 en la ciudad de San Francisco, en el corazón de Silicon Valley. Brad Neuberg, un joven programador, alquiló un espacio en un edificio al que llamaría Hat Factory. Se trataba de un loft que compartía con otros colegas y que durante el día permitía el ingreso de más personas que, como él, buscaban un sitio agradable y distinto para trabajar.
“En ese momento podía elegir entre tener un trabajo fijo que me daría estructura y una comunidad”, dijo Neuberg en una entrevista a The New York Times en 2008, “o convertirme en freelance y tener libertad e independencia. Y pensé, ¿por qué no tener las dos cosas?”
Este modelo, que reúne en un solo espacio de oficinas a profesionistas de distintas disciplinas ha tenido mucho éxito entre los trabajadores freelance y jóvenes profesionistas quienes todavía no pueden costearse el alquiler de una oficina, pero que quieren algo más que trabjar en una cafetería con internet inalámbrico.
En un espacio de coworking los miembros pagan una cuota mensual (entre dos mil y cuatro mil pesos) por una mesa de trabajo, internet, impresora, baño, salones de reuniones y, en algunas ocasiones, una cocina.
La mayoría de quienes alquilan estos espacios son jóvenes emprendedores, arquitectos, diseñadores, editores e ingenieros que trabajan en algún ramo de las industrias creativas y las nuevas tecnologías.
“El número de personas que vienen aquí varía cada mes, pero en promedio tenemos entre 15 y 20”, afirma Patricio Ramal, socio fundador de Nevermind, que abrió sus puertas en marzo de 2012 en la avenida Chapultepec de Guadalajara.
“Al principio encontramos mucha resistencia de la gente porque tiene la sensación de que cuando trabajas en un sitio así no eres productivo, pero con el tiempo los hemos convencido de lo contrario. En un espacio así te concentras mejor, tienes que probarlo para conocer sus ventajas”, agrega.
Nevermind es un punto de encuentro donde además se hacen conferencias, reuniones, charlas, que tienen el objetivo de profesionalizar al freelance. “No por ser un profesionista independiente no eres un profesional. Queremos cambiar esa imagen”.
Otro de los espacios de coworking en Guadalajara es Hacker Garage (Calle Vidrio 2184). Este grupo forma parte de un movimiento global llamado Hacerk Spaces, formado por cientos de centros comunitarios y espacios de trabajo colaborativo. “Nuestra razón de existir: Innovar tecnología en Mexico es difícil. Nosotros te ayudamos a hacerlo posible. Nuestro mantra: Desencadenamos innovación. Es un lugar donde las personas apasionadas por la tecnología y la innovación puedan trabajar, aprender e imaginar”, afirman los responsables de este espacio.
Además de ser barato, los coworking pueden ofrecer otras ventajas a trabajar desde casa. En general, son lugares agradables, algunos tienen terrazas, hamacas para descansar, jardines y muchas otras comodidades. Pero lo más importantes es la gente que conocen, los contactos que se hacen y las posibles alianzas de trabajo.
“Estos espacios generan una comunidad de trabajo”, asegura Ramal.
Datos
Actualmente existe más de 100 espacios de coworking en México
El Manifiesto del CoWorking
Como muchos fenómenos sociales el coworking también tiene su propio manifesto que se puede leer en la web coworkingmanifesto.com
“Somos un grupo de personas y pequeñas empresas conectadas que crean una economía de la innovación y de la creatividad en nuestras comunidades y en todo el mundo. Tenemos la visión de una nueva economía basada en la colaboración y la comunidad, a diferencia del sigilo y el secreto de la economía del siglo XIX y XX”.
Una de las causas del éxito de este de modelo es que tiene como telón de fondo el fenómeno de la socialización del conocimiento. Guadalajara, considerado el Silicon Valley mexicano, es cuna de varias empresas del ramo de la tecnología. Muchas de ellas, al comenzar, buscan este tipo de lugares.