Desde el primer día de operaciones, quedó comprobado que el CAT (Centro Administrativo Tlajomulco) es una inversión justificada y razonable para el beneficio de la ciudadanía.
Construido en 2011, fue el primer PPS (Proyectos de Inversión y Prestación de Servicios) a nivel municipal de Jalisco y reemplazó a oficinas pequeñas, incómodas e insuficientes para un servicio ideal, que en su mayoría eran rentadas a particulares y contaban con equipo obsoleto.
Sin ventilación y baños sucios, estos espacios además carecían de seguridad tanto para el personal laboral como para los usuarios, y requerían un gasto de 10 millones de pesos mensuales.
Centro Administrativo Tlajomulco año 2010
Ahora con la inversión conjunta del CAT se dejaron de pagar rentas en oficinas inservibles y desde la construcción de espacios que brindan servicios dignos a la ciudadanía se logró una mejor recaudación para el municipio.
En este edificio, que se distingue por contar con las instalaciones de atención más modernas y funcionales de Jalisco, que han renovado la imagen del centro del municipio, laboran recepcionistas, secretarios, directores, regidores y el alcalde, pues uno de sus objetivos es promover la equidad.
Conformado por un área de seis mil 200 kilómetros cuadrados con espacios deportivos y culturales en los que se han montado exposiciones como “Semillas de Esperanza”, de Soka Gakkai Internacional, es el único edificio de gobierno que ofrece lectura gratuita a los contribuyentes, quienes ahí pueden realizar cualquier tipo de pagos y trámites de gobierno.
CAT (Centro Administrativo Tlajomulco)
Contrario a los señalamientos que aseguran que este proyecto es una deuda disfrazada que “hipotecó” al municipio para el beneficio de particulares, los incentivos recaudados en sus primeros tres años han fortalecido las arcas del ayuntamiento y el CAT será patrimonio de los habitantes de Tlajomulco al finalizar el contrato de prestación de servicios.
Debido a la buena administración de los recursos y al control de gastos, se han reducido los riesgos en los costos hasta en un 20 por ciento comparado con un endeudamiento público. Esta organización también se refleja de manera positiva en el personal, al estar en un mejor lugar de trabajo y recibir una buena percepción por parte de la ciudadanía.
Sin la necesidad de trasladarse a otras sedes, la estancia en el CAT es más cómoda y no se puede comparar la atención recibida y el tiempo de espera a lo acontecido en recaudadoras de Zapopan y Guadalajara, donde es común ver filas interminables inclusive en las calles, exponiendo en ocasiones a los ciudadanos a las contingencias del clima.
Por si fuera poco, los beneficios se extienden hasta una mayor seguridad para salvaguardar el dinero recaudado y la documentación de los ciudadanos, reduciendo los costos derivados en servicios de mensajería, telefonía y ahorro de gasolina.